Llegaste a mi vida
solitario y sin consuelo
te ayude a hallar la salida
a dejar por fin el duelo.
Callé mi amor y el dolor
que tu ternura no cubría,
a pesar de tus caricias y besos
al mirarme en tus ojos, sufría.
Antes de mí,
la noche te invadía,
cargabas anhelos
que conmigo compartiste;
te di mi amor
algo que no conocías
más, para nada sirvió
pues tu alma seguía triste.
Te ofrecí mi amor
algo que no aceptaste.
y la vida daría por ti
sin dudarlo ni un instante.
Así te amo
y te amo en vano
aún en esta hora distante
entre esta desolación
entre este desastre.