Divaguemos

Lo que decimos cuando soñamos se pierde en el limbo; lo que decimos cuando divagamos también, a menos que logremos escribirlo.
¡Demos tinta o bytes a las divagaciones!

domingo, 11 de noviembre de 2012

Domingos

DOMINGO CON/SIN DOMINGUEZ

Este mi bendito amor

no ha muerto,

solo lo encuentras empolvado

entre tantas ansiedades.

Por flotar en los abismos

y sufrir con las verdades.

Se me quedó guardado

con la vida cotidiana,

cuando te fuiste

y la vida,

dejó de ser cotidiana.

Cuando respirar sin ti

se volvió un arte de la sobrevivencia.

Se alimentó de trozos de duda

y falsas letras de alegría,

bebió sorbos de luna,

de recuerdos,

de caricias.

Se disfrazó de coraje

y rabia

y celos

cuando me atrevía a sacarlo.

Ahora se ve fuerte,

todo un sobreviviente.



¿Cómo dices que el tuyo murió?



DOMINGO SIN/CON DOMINGUEZ

Ya nunca rogaré

a alguien que me quiera.

Ni buscaré lo imposible,

ni rogaré agua a las piedras,

o incontrolables anhelos a las hierbas.

No gastaré mas energías

buscando respuestas

en labios hostiles

gastando mi amor

en ideas pueriles,

deseando mover

unas manos muertas.


DOMINGO SIN DOMINGUEZ

De anhelos irrefrenables

y multitudes sospechosas.

De corazones sin freno

y locuras peligrosas

con chocolates y dulces;

palabras empalagosas.

Un canto leve, sereno

con caídas cenagosas.



Este mi llanto de amor

ha dejado de ser canto,

se ha convertido en dolor

en locura y desencanto.