Divaguemos

Lo que decimos cuando soñamos se pierde en el limbo; lo que decimos cuando divagamos también, a menos que logremos escribirlo.
¡Demos tinta o bytes a las divagaciones!

viernes, 29 de abril de 2011

Destino

Si te enamoras de alguien y como consecuencia te odias a ti mismo, entonces esa persona no era tu destino.

Maldición. Haberlo sabido antes.